Entiende el funcionamiento del cerebro para aprender más fácil

¿Sabías que según el estímulo ciertas zonas de tu cerebro se desarrollan más? A lo largo del proceso de aprendizaje se produce un cambio en las estructuras neuronales.

El cerebro es responsable de las funciones motoras y sensoriales, emociones, cogniciones, sueño y memorias. Y a pesar de tantas funciones su peso suele ser de sólo 0,8% a 2% de nuestro cuerpo.

Este órgano posee una gran plasticidad. Esto significa que según los estímulos que reciba es capaz de crear nuevas conexiones neuronales, desconectar las conexiones que no estén siendo utilizadas y fortalecer las que ya existen.

Pese a la plasticidad del cerebro se creó una nueva disciplina llamada neuroeducación que une los conocimientos de la pedagogía, psicología y neurociencia. Su objetivo es perfeccionar la ciencia del aprendizaje estudiando el funcionamiento del cerebro.

Al realizar tantas funciones, también cada una tiene influencia en el funcionamiento de las otras, es decir si una de estas áreas no va bien otras funciones también se ven comprometidas. Por ejemplo: bajo circunstancias emocionales positivas el proceso de aprendizaje es más fácil. Una emoción con gran impacto al aprender es la curiosidad. La memoria también es de suma importancia a la hora de adquirir nuevos conocimientos, vale recordar que está dividida en largo y corto plazo. Para que las memorias de corto plazo se solidifiquen hay que practicarlas a fin de que el cerebro fortalezca estas conexiones.

Las prácticas constantes pueden hacerse aburridas. Pese a que el aburrimiento es una emoción con influencia negativa a la hora de aprender es ideal que se combine con otras actividades.

El hemisferio derecho del cerebro se encarga de la percepción visual y corporal, mientras que el izquierdo se encarga del lenguaje y de las informaciones lógicas. Aunque el izquierdo es responsable por el lenguaje, ¿sabías que en los primeros contactos con la lengua los dos hemisferios se activan y trabajan en conjunto? El derecho reconoce los símbolos, mientras que el izquierdo reconoce los sonidos. La lectura también es capaz de activar la memoria sensorial y otras zonas del cerebro.