Todos hemos escuchado desde niños las famosas desapariciones de barcos y aviones en la zona del Triángulo de las Bermudas y para aclarar estos misteriosos eventos surgieron una serie de teorías: magnéticas, grutas (agujeros azules), monstruos marinos, agujeros negros, explosiones de metano, alienígenas, illuminatis y hasta misteriosa ciudad perdida, Atlántida. ¿Pero será realmente un sitio misterioso y hasta sobrenatural o los rumores son sólo conspiraciones? En este texto serán presentadas brevemente algunas de las teorías acerca de este sitio, bien como algunos de los casos más conocidos.
El Triángulo de las Bermudas se sitúa en la región entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Florida. Asociado a este sitio hay varias historias de embarcaciones que no llegaron a su destino y son encontradas tras días de búsqueda sin pasajeros.
En el 2020 hubo una embarcación con punto de partida en Bímini, Bahamas que zarpó el 28 de diciembre y debería llegar a la costa sur de Florida un día después. Sin embargo, no hubo señal de la llegada ni del barco, ni de sus tripulantes. Tras 84 horas de búsqueda las autoridades de la zona pudieron encontrar a la embarcación, pero no habían señales de la tripulación.
Como ejemplo de desaparición aérea podemos citar el famoso caso 19 en el que ninguno de sus tripulantes fue encontrado. El vuelo era un entrenamiento de rutina de la marina de los Estados Unidos que contaba con cinco aviones y 27 personas.
Una teoría famosa acerca de las desapariciones que ocurren en la zona es que las anomalías magnéticas registradas por brújulas tendrían algunas influencias, aunque muchos creen que no son suficientes para justificarlas. En adición a esta teoría hay el que afirme la existencia de una supuesta niebla electrónica que sería responsable por un repentino estropeo de aparatos electrónicos al adentrarse en esta zona.
Cuanto a la teoría de las grutas, sus defensores afirman que en el Triángulo de las Bermudas hay grutas muy profundas de miles de años que crean corrientes fuertes capaces de desviar y hundir barcos. Aunque hay varias de esas grutas a lo largo del globo, siendo la más profunda es la Sansha Yongle con 300 metros de profundidad que se sitúa precisamente en el Triángulo de las Bermudas.
En un estudio hecho por la organización World Wide Fund for Nature (WWF) determinaron que esta localización no forma parte de las zonas acuáticas más peligrosas del planeta, al contrario del Mediterráneo, el Mar del Norte y el Mar del Sur de China que sí son consideradas zonas de riesgo.
Una de las teorías es que en realidad los barcos se hunden en todas partes y al estar ubicado en una ruta muy común, el triángulo de las bermudas terminó por convertirse en una famosa ubicación misteriosa asociada a la desaparición de embarcaciones.
Las explosiones de metano fueron descubiertas en Noruega. Ahí fue constatada la presencia de cráteres muy profundos (semejantes a los agujeros azules) que contienen grandes cantidades de gas metano. El calor de los barcos e incluso el de las aguas tropicales son suficientes como para explotar este metano, lo que podría hundir un barco y causar violentas corrientes marinas.
La teoría hasta el momento más plausible es la del científico australiano Karl Kruszenlnicki que afirma no haber nada sobrenatural en la zona y atribuye los eventos a tres razones: la cantidad de aviones y barcos que pasan por la zona, el mal clima y los errores humanos. Las transcripciones del vuelo 19 atestan que el piloto no sabía la exacta localización del avión, lo que solidifica la teoría de Kruszenlnicki. Además la climatología de la zona es muy propicia a la formación de huracanes, tifones y grandes tormentas lo que puede resultar en olas de cientos de metros.
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