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domingo, 17 de marzo de 2024

Datos interesantes sobre las momias de Egipto









¡Bienvenidos a nuestro nuevo post! En este artículo, te presentaré algunas curiosidades sobre las momias egipcias. Prepárate para aprender cosas sorprendentes sobre esta parte de la historia de Egipto y sorprender a tus amigos con estos datos interesantes.






La momificación en el antiguo Egipto tenía como objetivo impedir el proceso de putrefacción natural. La momificación era tan importante, porque tenía una necesidad religiosa, una vez que la creencia de la vida después de la muerte en la cultura egipcia estaba vinculada a la conservación del cuerpo. Consistía en un complejo ritual funerario con los dioses Anubis, Neftis, Aset y Osiris.

La muerte representaba el comienzo de un nuevo ciclo y la separación entre el alma (ba) y el cuerpo (ka).

Al inicio las técnicas más utilizadas eran: vendas de lino o sudario de resina o natrón. La leyenda de Osiris tuvo una importante influencia en el desarrollo de la técnica de embalsamamiento. En esta leyenda Anubis resucita a Osiris con la ayuda de fórmulas mágicas. Por eso Osiris representa no sólo la muerte, sino el renacimiento de la vida, mientras que Anubis es considerado el patrón de los embalsamadores.

Los órganos eran extraídos de los cuerpos, lavados, embalsamados, envueltos en paños de lino y depositados en cuatro vasos canopos que representan hijos de Horus y protegían los órganos: Amset (vasija de cabeza humana que guarda el hígado), Hapi (vasija con cabeza de babuino que guarda los pulmones), Kebeshenuef (vasija con cabeza de halcón, donde se depositaban los intestinos) y Duamutef (vasija con cabeza de chacal que guarda el estómago). El corazón normalmente se dejaba dentro del cuerpo, porque simbolizaba la individualidad de cada uno, siendo la sede del pensamiento, sentimientos, vida y conciencia.

La momificación llegó a su punto máximo en el Imperio Nuevo (1550 a.C. - 1070 a.C.) logrando mantener la expresión de la cara del difunto. Como ejemplo de momias de este período se pueden citar: Seti I y Ramsés II.

¿Sabías que el proceso de momificación duraba 70 días? Lavaban al cadáver, extirpaban las vísceras, después dejaban el cuerpo para que se secara al sol y lo cubrían con varias camadas de aceites (ungüentos, aceites aromáticos y resina de coníferas). Además de los aceites también echaban cera de abejas al cuerpo que gracias a sus propiedades antibacterianas e hidrofóbicas tenían un rol importante en el proceso de embalsamamiento.

Una vez completada las etapas anteriores se ponían las vendas. Entre las diferentes camadas de vendas que envolvían el cuerpo se depositaban amuletos de protección. También se ponían una red de cuentas de loza en algunos casos. El cuerpo del difunto era entonces depositado en uno o varios sarcófagos. A veces se ponía una máscara de oro o pintada que cubría la cara del muerto.

Habían varias técnicas de embalsamamiento, algunas eran más costosas que otras. Durante los imperios Antiguo y Medio la momificación era exclusivamente para los miembros de la familia del Faraón y los oficiales y cortesanos que el Faraón concediera este privilegio. Cuando la momificación empezó a generalizarse, surgieron talleres que se dedicaban a hacer embalsamamientos.

Durante este ritual habían varias personas, siendo el más destacado el “Señor de los Secretos” que llevaba una máscara de Anubis y se encargaba de tratar la cabeza del difunto. Ya los sacerdotes lectores leían las instrucciones del ritual y las recitaciones mágicas.

Los cortadores eran responsables por hacer las incisiones y extraer las vísceras de los cadáveres.

Un dato curioso y cuanto menos peculiar es que el extracto de momia era recetado como medicina durante la Edad Media. El nombre de esta exquisita medicina era mumia y era indicada para el tratamiento de dolores de cabeza, la peste bubónica y la indigestión.

Se piensa que esta medicina haya surgido de un error de traducción de textos persas o árabes. Se encontraron diferentes formas del extracto de momia, siendo representado muchas veces por el líquido que sueltan los cuerpos muertos mezclados con aloes, trozos de carne de momia o una especia que se encuentra en el sepulcro de los muertos.

Al principio los restos humanos pulverizados, resinas y trozos de momias comercializados en las farmacias europeas se importaban de Egipto, pero aunque las autoridades hayan prohibido dicha conducta se seguían comercializando con restos de difuntos locales.



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