Ya te has preguntado: ¿por qué la lagartija suelta su cola? O quizás, ¿cómo puede que se les vuelva a crecer?
La lagartija no es el único animal capaz de deshacerse de su cola, otros reptiles también lo pueden hacer, algunos ejemplos son: las salamanquesas, gecos, iguanas y eslizones. Esta habilidad se conoce técnicamente como autotomía caudal.
Pero te estarás preguntando: ¿cómo es posible que un órgano se separe voluntariamente de tu cuerpo? Resulta que estos reptiles disponen en la región de la base de la cola de un anillo muscular que al hacer una contracción fuerte es capaz de cortar el miembro. Al analizar la base de la cola los científicos han observado una serie de estructuras que funcionan como enchufes que se desconectan a la hora de cortar la cola.
El deshacerse de un miembro es una medida extrema que implica en disminución de la actividad y velocidad del animal. La regeneración completa de la cola depende de la alimentación, implica un gran coste energético y puede tardar algunos meses.
Para asegurarse que las pérdidas musculares y de sangre sean mínimas este animal dispone de esfínteres musculares y planos de fractura. La nueva cola no es igual a la anterior presentan por lo general diferencias tanto en su textura como en su coloración.
El objetivo de soltar su cola es distraer al depredador, que vuelve su atención hacia el órgano que sigue moviéndose gracias a las contracciones espasmódicas, mientras el reptil logra huir y salvar su vida. Algunas lagartijas presentan una coloración diferente en la cola con el objetivo de atraer la atención de los depredadores.
La capacidad de regeneración de la cola se debe a la presencia de células indiferenciadas, también conocidas como células madre. Es fascinante como un animal es capaz de deshacerse de una parte de su cuerpo ante una situación de riesgo e huir.
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